estoy cansada de escribir
me escribes?

se revuelca en sábanas de una cama sin dueño.
en su almohada .
en su olor.

jadeando en sueños.

Maldito príncipe encantado.

la hubieras visto como sus ojitos se llenaban de lagrimas.


patetico...

pareciera como si el mundo fuera solo para ella.

y al final : la nada...

se vendio al mejor postor.

"es una basofia desnudarse el alma. "

me gusta ver las nubes bajo tu piel inerte.

Hoy no tengo nada que decir.
-Lo sabia!!

Necesito urgencia: invitaciones de café.*

nicotina.
-Te buscan a tu derecha.

Sílabas danzantes, sueños aplastados.
-ALTO!

Necesito nicotina.
-Que dices?

-Lo sabia!!

Por que siempre tienes que esperar el café, el tabaco el humo para descubrir lo que ya sabias. Para oírlo de sus labios.

-ALTO !!

Nicotina. Café. Tabaco
nerviosismo en el aire.
Ojos desvelados.
La bilis.
El odio.

La cima.
El cielo.

Necesito nicotina.
-Nicotina
tabaco.
-Nicotina.
Necesito con urgencia una invitación de café.
Un sueño de tabacos, la cima, el cielo todo en nicotina
su adicción y a ti.

La vi bailar,

y me enamoré de ella.
Sus movimientos, el compás de sus brazos en lento movimiento a un ritmo electrónico desconocido.
Sus piernas, su cara, su sonrisa.

Incluso disfrutaba ver el humo salir de su boca prolongándose hacía mí.
Pasando sobre la barrera donde yo, mirándola idiotizado posaba para verla.
Supuse que me veía, pues sus ojos se fijaron en los míos,
y esa mirada de sólo unos segundos, me indicó que ése era el momento justo para acercarme.



Un trago para valor.
Otro para la suerte.

-hola, me llamo marco
- ah... hola, soy rebeca mucho gusto.

No le pareció importante mi presentación poco elaborada y fuera de contexto.
Sus ojos no pertenecían, no era a mí a quien sus grandes pupilas destilaban alegría.

-¿me preguntaba si te gustaría ir a comer conmigo mañana?
- no puedo, tengo cosas que hacer.
- podemos ir a un after si tu quieres.
- no gracias, vengo aquí con mis amigas. ¿No eres de aquí verdad?, digo por el acento.

Tal vez no se dio cuenta de mi nerviosismo, pero aproveche y dije mi mentira para mostrarme interesante.

- no... soy de argentina
sonreí tímidamente.
- ah... si... argentina...


un trago para el valor
otro para el olvido

Se fué.

Me dejó ahí con el hielo en la garganta, mirándola bailar.
Reí,... "Argentina", vaya que soy idiota.