Toma a uno que no lleva sus cuentas
Que no quiere ser rico, ni tiene miedo a perder
Que no tiene interés alguno en su personalidad: es libre.
Rumi
Me gusta escalar sobre su espalda.
ver temblar mis piernas.
ver su anhelo, mi frialdad.
y sus tres años de cielo.
- Oh Judit a buena hora te hiciste millonaria, en la peor etapa de tu vida.No es nada fácil, trabajar enamorando a alguien.
Tuviste muchos hijos y seguramente muchos de ellos no fueron más que parásitos de tu fortuna.
De la fortuna, que te costó con tanto esmero, lujuria y ganas de sacarle al viejo de su pecho.
Palíndromo y Ruperto se encuentra platicando en un café. En ese momento ven
pasar a una chica no muy atractiva de rostro, pero físicamente "antojable" con una
canasta.
Palíndromo: Ana lleva azar a la raza avellana.
Ruperto: ¿Y a mí qué?
La chica ve de reojo y nota que palíndromo la está mirando
y le regala una discreta sonrisa.
Palíndromo: Esa bonita atinó base.
La chica desvía la mirada hacia Ruperto, éste le sonríe, pero la joven se muestra
incómoda y apresura el paso. Ruperto le da una fumada a su cigarro.
Ruperto: Claro, a todos les ha de llevar azar.
Un sorbo de café y Palíndromo dice:
Palíndromo: Ávida la viva. Aviva la diva.
Molesto le responde:
Ruperto: Es lo que yo digo.
Recordando la sonrisa de la chica, suspira, inhala aire y exclama:
Palíndromo: Ame o pare. Era poema.
Ruperto: Otra vez... Ya me cansé de oír tus jotadas.
Palíndromo: Oír es serio.
Ruperto: ¿Qué?
Palíndromo: Oí: Roma sos amorío.
Ruperto: ¡A rajar el orto! Otro le rajará.
La sorpresa lo saca de balance.
Palíndromo: ¡Puta! ¿Ya te lo pegué?
.
Así como mi último trago de whisky...
que curiosamente es el que se tarda más en acabarse.
La última vez que lo hago...
para que en tu discurso entre un "no hay pedo, ya lo he hecho".
La última y nos vamos...
para quedarnos hasta que salga el sol.
El último beso...
pero no de mis labios.
El último estirón...
pero no hacia los lados.
La última palabra...
y si te responden la vuelves a tomar.
La última partida...
para iniciar un todo o nada.
El último golpe...
para atascarle con el pilón.
El último cigarro...
para empezar la marca que no te gusta.
El último adiós...
y sale el disco del reencuentro. (pff)
La última, el último, no son los más sinceros.